QUINTÍN Y SU NOTA (39904)

(2014 DIC 28 DOM)   

Opinión sobre nota CIDH condena asesinato del periodista Edgar Quintero Con los uribeños a la cabeza, quedó claro que los defensores de dd.hh. están en peligro, ha sido la época más negra para este sector, nadie puede salir a defender la vida porque es malo, es ser comunista y va contra las normas de convivencia, como lo ha dejado entrever en sus palabras siendo jefaso del régimen, alocuciones en contra de los sindicalistas, y defensores de la vida y es que son los grupos oscuros de la ultraderecha neonazista los que cometen estos asesinatos, sus ejemplos han copado a las mentes y se puso de moda matar por confundir las ideologías, no tener respeto por los demás por esas absurdas ideas de querer tener el poder, cuando llegue la paz, seguirán esos señores matando gente y seguir confundiendo a los demás, es por esto que debemos marchar mañana, pero ellos sin embargo acudirán ante las cortes internacionales defensoras de derechos humanos, para denunciar a son perseguidos, como la coneja hurtado y el filipichín moreno, es que para ellos eso de la justicia es una violación a sus derechos, qué contradicción, nadie podrá denunciar nada porque se muere

Abracadabra

Hay personajes de una longevidad francamente preocupante.

Duran más que las bacinillas, que cumplida su abnegada función se convierten en materas de geranios.

Tenacidad que preocupa a sus amorosos y desinteresados descendientes, que ven alarmados cómo el futuro fiambre se les tira la herencia.

Algunos próceres ya no son padres sino abuelos de la patria, pero el poder es una droga más adictiva que la cocaína.

Y a pesar del aserrín acumulado a través de sucesivas legislaturas, se aferran como gatos a las “comisiones” de la Cámara y del Senado.

De una salud a prueba de atentados y de médicos, insisten en mantenerse vivos hasta el último día de su vida.

“Nunca discutas con aquel que las llaves de tu reino tenga. Tú, mísero mortal, cállate y devenga”.

Es más prudente contar lo que pasó que vaticinar lo que pasará.

Si los profetas del clima pronostican tiempo seco, no olvides el paraguas.

Avizoro, empero, que el plátano maduro no caerá de la rama porque ya se pudrió sino que renunciará, y Diosdado Caballo cogerá las riendas.