(2013 ENERO 4 VIERNES) (Continuación...) Este diario denunció que en Buenaventura varios grupos políticos usaron en beneficio propio los dineros girados por el Ministerio para educar a los niños más pobres, haciendo aparecer alumnos que no existen o subcontratando educación de garaje. ¿Qué está haciendo el Ministerio para controlar esa vena rota que es la corrupción para la educación nacional?
En 2011 iniciamos unas auditorías en
15 entidades territoriales donde observamos que hubo un crecimiento atípico de
la matrícula pública de un año a otro, o sea, es como si en una ciudad donde en
el 2010 se matricularon 100.000 alumnos pagados por el Estado, al año siguiente
aparecen 200.000, el doble, eso es atípico y por eso realizamos las auditorías
censales, para saber si era posible la ocurrencia de ese fenómeno.
Uno de esos lugares donde encontramos
anomalías fue precisamente Buenaventura. Al intervenir en el Puerto encontramos
una cifra de 40.500 alumnos fantasmas, es decir, que los niños que figuraban en
el registro de matrícula no estaban en sus salones de clase y no pudimos
encontrar ninguna evidencia de carácter documental, ni física de que existieran.
De esa cifra, 30.000 alumnos habían sido beneficiados por el programa de
ampliación de cobertura, en el que unos colegios privados reciben un dinero
anual para dar cabida a estudiantes de la matrícula pública. (Alumnos Fantasmas
2/7). (El periódico habla de varios grupos políticos, pero no los menciona directamente. Para hacer esto muy seguramente se requiere de la complicidad de muchas personas en los colegios, secretarías de educación y quién sabe si en concejos, personería, contraloría y alcaldía, porque ese listado de estudiantes no se puede inflar así "a la bulla de los tamarindos".)
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