(0096) Ayer (20091008) se efectuó una reunión en el Centro de Convenciones Llanogrande a la que habían invitado la comunidad para que presentase las quejas que tuviese respecto a la prestación del servicio de salud en Palmira.
Fueron muchas las quejas escuchadas. Lo cierto es que la calidad del servicio ha venido en bajada, habida cuenta que el liquidado Seguro Social, cerró sus dos centros de atención y las clínicas (Palmira y Maranatha) y los hospitales San Vicente de Paúl y Raúl Orejuela Bueno, no están en condiciones de atender digna y eficazmente a los pacientes.
Todo esto se debe a que en mala hora la salud pasó de ser un servicio social del Estado, a convertirse en un negocio, en el que solo cuentan las ganancias. Ganancias que se obtienen contratando menos médicos, pagarles bajos honorarios, formular medicinas de mala calidad o no formularlas, economizar hasta donde sea posible en los exámenes de laboratorio, dilatar las cirugías y enviar al paseo municipal o intermunicipal de la muerte a una persona, para muera viajando. Recogidas las quejas, esperamos soluciones.
Fueron muchas las quejas escuchadas. Lo cierto es que la calidad del servicio ha venido en bajada, habida cuenta que el liquidado Seguro Social, cerró sus dos centros de atención y las clínicas (Palmira y Maranatha) y los hospitales San Vicente de Paúl y Raúl Orejuela Bueno, no están en condiciones de atender digna y eficazmente a los pacientes.
Todo esto se debe a que en mala hora la salud pasó de ser un servicio social del Estado, a convertirse en un negocio, en el que solo cuentan las ganancias. Ganancias que se obtienen contratando menos médicos, pagarles bajos honorarios, formular medicinas de mala calidad o no formularlas, economizar hasta donde sea posible en los exámenes de laboratorio, dilatar las cirugías y enviar al paseo municipal o intermunicipal de la muerte a una persona, para muera viajando. Recogidas las quejas, esperamos soluciones.
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