Forista opina sobre pregunta (La W) La paz en
Colombia: ¿ahora o nunca?: El proceso de paz puede ser muy bueno para la comunidad colombiana pero
mirando desde las altas esferas tiene que ser muy detalladamente y con cabeza
fria no pensar como una reelecion si no como un proposito de un pais que quiere
seguir adelante pero si las farc no tienen nada escondido y estan haciendo la
paz con honestidad sera un proceso de paz de analizar y los pueblos amigos ya no
les creen.
Forista opina Es entendible que
alcanzar la paz requiere hacer concesiones que lastiman la dignidad y el honor
patrio, todo en aras de la futura vida pacíifica de la población nacional. pero
hermanada a todo ese tinglado humillante, surge la enorme duda de la autoridad
y poder del gobierno, sentado -tete a tete- con los padres del secuestro, los
autores de miles de crímenes de lesa humanidad y los verdaderos depredadores
del territorio colombiano, en un momento en que el balance real, arrincona a
soldados y policias, los paros se multiplican y la tácticas de esos
delincuentes imperan con el poder triunfante del terror. parece ser que los
altos mandos del ejercito y policia, tienen que reacomodar sus tácticas, en
gran parte diseñadas para combatir, detras de los escritorios, y extirpar de
raiz a esas alimañas venenosas. los únicos vencidos en esta sangrienta realidad
es la población " de a pata " y sobre ella, caminaran los nuevos
salvadores de la patria, para posesionarse en sus curules en el parlamento
colombiano. ¡ ave césar !
Forista opina Pero no les digan nada
a los nuevos congresistas amigos de juancho hallan cadáver de joven secuestrado
por las farc en villavicencio estaba enterrado bajo el concreto del patio de
una humilda casa de la capital del meta. medicina legal confirmó a las
autoridades que la osamenta de un hombre, entre 20 y 22 años, enterrada bajo el
concreto del patio de una humilde casa en villavicencio, es de edson páez
serna, un joven universitario secuestrado por las farc en esta ciudad en
septiembre del 2011. la policía calcula que el guerrillero, que en febrero
pasado asumió como máximo jefe del frente 57, enviaba a carteles mexicanos dos
toneladas de cocaína cada cuatro semanas. un negocio con el que cada semestre
reunía 5.000 millones de pesos, producto no solo del tráfico de estupefacientes
que directamente hacía el frente, sino del cobro de vacunas a otros narcos por
permitirles usar las rutas.
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