(2014 ENERO 9 JUEVES) En el gobierno de José Ritter López Peña y en menos de dos años, se le han muerto un hospital público y una clínica privada. Ambos con nombre y tradición de muchos años. El más antiguo el Hospital San Vicente de Paúl y la Clínica Maranatha que había cambiado de nombre recientemente por el de Clínica de Occidente. Sin embargo, en los boletines y declaraciones oficiales todo marcha bien, así marche mal. Lo imporante es no admitir los fracasos.
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