(2013 MARZO 8 JUEVES) El pasado concejo de Cartago (Valle) se las dió de ejecutivo futurista y tramitó vigencias futuras por casi $81.000 millones. En ese proyecto se "embarcaron" 12 concejales y "embacaron" de paso también al Municipio hasta el año 2023. Vinieron luego los "fueques" y los "esques" mediante los cuales los concejales comprometidos pretendieron "sacar la jáquima". No valieron las advertencias que les hicieron a los concejales, generalmente cuando las administraciones municipales se empeñan en este tipo de compromisos, son cerradas a la banda, como si no se pudiese echar para atrás una determinación. Eso sí que llama la atención del desprevenido ciudadano. Concejales y alcaldes meten a los municipios en unos líos muy grandes y le dan prioridad a unas obras suntuarias en detrimento de otras que si son necesarias para las comunidades. Ahí se están defendiendo ante los estrados estos concejales, que bien emproblemados están por cierto. Las obras no tenían definidos los sitios donde las iban a realizar, los costos y todos aquellos detalles en los cuales hay que incurrir para planear algo bién.
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