(2011 SEPTIEMBRE 23 JUEVES) Pero en muchas
partes quienes manejan las empresas públicas son de los mismos gobernadores o
de quienes están manejando las fuerzas políticas. Se crean empresas ficticias
para presentar listas de jurados, eso lo ha demostrado el Consejo Nacional
Electoral, como el caso de una empresa que decía tener 400 empleados, y en
realidad era un salón de belleza. O el restaurante Los Arrayanes de Soledad,
que reportó 96 empleados.
Los expertos en
fraude electoral aseguran en La Silla Vacía, que a los jurados se les paga,
dependiendo de la importancia de lo que puedan hacer. Si una mesa decide una
curul, ese jurado no es igual al que puso siete votos. Y escucharon decir que
un jurado puede recibir desde 100 mil hasta 10 millones de pesos, por no firmar
un acta o por dejarla incompleta.
*Nombre cambiado (Parte 5 y final)
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