(2013 DICIEMBRE 13 VIERNES) Al caer esta tarde no debemos olvidarnos de quien en vida se llamó Ernesto Blanari Benjamín, hoy se cumple un año más de su sensible fallecimiento. En 1938 llegó de la mano de sus padres a este país, siendo un niño de tres años. Estudio en Pasto con los Hermanos Maristas su primaria y luego su bachillerato en el internado de los Salesianos en la misma ciudad. Desde muy temprana edad se interesó por el deslumbrante mundo de las joyas, que traía en los genes desde hacía algo más de doscientos años, como que era descendiente de la Casa Benjamín de Hamburgo por parte de su señora madre. Su padre tenía planeado enviarlo a Rochester (Estados Unidos) a estudiar en la famosa Casa Bausch & Lomb, pero la sangre del joven Ernesto ya había decidido que sería joyero a sus 17 o 18 años ya participaba activamente en la vida de la Joyería Blanari, que con el paso de los años compró a sus progenitores. Siempre se le recordará como una persona muy correcta, tanto que con él se podía negociar a ojo cerrado, a sabiendas que no engañaba a nadie. Hoy la Joyería Blanari no existe, pero el recuerdo de Ernesto Blanari Benjamín está vivo. (Agradezco los precisos datos sobre la vida de Don Ernesto, que recibí por Internet de su hermano Benjamín).
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