(2011 MAYO 18 MIÉRCOLES) El alcalde está sentado en un barril de pólvora. Y él lo sabe muy bien. Traficar con los nombramientos es un delito gravísimo fuera de toda moral. Los que lo están haciendo deben ser conocidos por los caleños y perseguidos con recompensas para colocarlos al escarnio público. Traficantes y estafadores desgraciados que no merecen pertenecer como colaboradores de la Alcaldía de Cali. (Esta información fue noticia en varios noticieros y periódicos. En el país.com los ciudadanos expusieron 19 comentarios, acerca de su administración pública. Bajo el título “Trafico de cargos se transcriben para conocimiento de mis lectores.)
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