(2011 ABRIL 8 VIERNES) Esta es una frase que se pone de moda por estos días en los que nos estamos preparando para una campaña electoral. Cuando se es candidato lo mejor es prometer esta vida y la otra. Con unas promesas se atrapan a unos electores, con otras a otros y así sucesivamente. Por lo tanto entre más promesas se hagan, más votantes uno captura. Esta es una táctica de mercadeo de los candidatos y la mayoría de la gente no entra en el análisis de las promesas para separar las realizables de las irrealizables. Otro aspecto para tener en cuenta es cuantas de esas promesas se reencauchan en cada campaña. Así como nadie se ha quebrado pidiendo, tampoco nadie se ha quebrado prometiendo. La capacidad para prometer no tiene límite en los seres humanos, la que tiene límite es la capacidad de cumplir esas promesas.
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