CARTA INOPORTUNA (1565)

(2011 ABRIL 1 VIERNES) Cuando se está participando en una campaña electoral, hay muchos caminos para seguir. Se puede ser calmado, caballeroso, respetuoso del dueño de casa, en el caso que les voy a referir, el dueño es el alcalde RAÚL ALFREDO ARBOLEDA MÁRQUEZ, o se puede ser desbocado e impetuoso. Entrando en materia al diputado JOSÉ RITTER LÓPEZ PEÑA se le dio por producir un documento público pidiendo se convoque una reunión de alto nivel con la presencia de ministros, altos mandos de policía, ejército y todos los demás que pudiesen asistir a esta cumbre para hablar del orden público en Palmira. No voy a hablar de conductos regulares, pero si voy a hablar de elementales normas de cortesía; las que creo se saltó López Peña. Este es un asunto que se debió tratar de otra manera. Da la impresión que el precandidato ya se siente elegido alcalde; que considera que el astro rey está iluminando cada vez menos la espalda del hoy alcalde o que piensa mostrarse como un hombre fuerte en el que los palmiranos deben confiar. Contó el diputado con el visto bueno de su casa política para empezar a gobernar antes de ser inscrito, convocar a las urnas y lograr los resultados favorables en ellas. Incrementar los esfuerzos en contra de la delincuencia es indispensable, nadie lo niega; pero por ahora deje señor José Ritter, que el alcalde Arboleda Márquez gobierne hasta el 31 de diciembre, más aún cuando ambos pertenecen al mismo movimiento político.