CONFESIONES DE UN CONCEJAL 3/4 (1413)

(2011 MARZO 11 VIERNES) 1. “Yo sé que tienen razón. Aquellos que tenían que haberlos representados, y hablo por mí y no por los demás, no hicieron su trabajo. Yo sí estoy arrepentido. Si los otros (concejales) no lo están, es problema de ellos. Yo sí reconozco que hice mal”, dice. 2. Dice que no le extrañó tanto el salario (cerca de 100,000 dólares al año por un medio tiempo porque en realidad “trabajábamos todo el tiempo para la comunidad, yo puse mi celular en mis tarjetas y la gente me llamaba a toda hora”. 3. Una famosa declaración ya publicada indica que cuando recibió su primer cheque salarial, Artiga dijo que “era un milagro de Dios”. Explicó haberlo dicho porque “la iglesia estaba en crisis y yo estaba adoptando una niña en ese momento, el salario parecía caído del cielo, no me di cuenta de que estaba fuera de orden”. (El ingreso mensual para este concejal era de unos $16 millones de pesos, que puede estar cercano a los honorarios básicos de un concejal de Bogotá. Atribuía su alto ingreso a un "milagro de Dios". Dice que la iglesia que el orientaba estaba en crisis y que además había adoptado una niña, no se sabe que tiene que ver eso con los números de su cheque y dice que no se dió cuenta que su cheque tenía algo "rarongo". Será que todos sus fieles son así de inocentes como él los hace aparecer".