Visitas en el hemiciclo.

(0049)El recinto de sesiones del Concejo Municipal de Palmira tiene forma de hemiciclo, con más de 400 confortables y modernas sillas para los espectadores, separadas de las curules por un pequeño corredor y estas se encuentran en una tarima de unos 80 centímetros del suelo. Hasta aquí todo bien, pero resulta que las personas que desean hablar con los concejales, se les acercan cuando ya ha empezado la sesión y los atienden, dejando muchas veces a las personas que están rindiendo informes, hablando para unos pocos concejales y para el público. Los concejales tienen unas oficinas que aunque son pequeñísimas, pues más bien parecen cabinas telefónicas, de internet o ventas de chance, es allí donde deberían recibir a sus visitas y no hacerlo en plena sesión. Los únicos que podrían acercarse a ellos serían sus unidades de apoyo normativo, que entre otras cosas son muy pocas las que se ven asistiendo con regularidad a las sesiones. Sobra decir que hay muchos concejales a los que no se les conoce sus unidades de apoyo, que vienen a ser algo así como los asistentes de los concejales que se pagan con dineros del erario, lo que muy seguramente los convierte también en servidores públicos. Este será tema de otro informe. Por lo pronto digamos que los concejales no deben atender en el hemiciclo ni a visitantes ni a periodistas.

Hablo para llenar acta.

(0048) En todas partes se dicen frases célebres, son célebres cuando se dicen cosas interesantes y también cuando se dice todo lo contrario, es este último caso, son verdaderos "descaches". Como estas frases no deben quedar en el olvido, se decidió que deberían tener su escenario propio; corresponderá al amable lector, entrar a calificarlas. Empecemos una usada frecuentemente por el exconcejal Joaquín Oscar Celio Fonseca Camargo, que con toda razón decía "voy a intervenir para llenar acta", con ello quería decir que iba a hablar y a decir unas freses, con la seguridad que sus compañeros de concejo no iban a tener en cuenta lo mencionado por él, no porque no fueran procedentes, sino que cuando lo dicho, estaba en contra de los intereses particulares de alguno de los integrantes de la coalición de gobierno que el alcalde tenía montada en el concejo, sus apreciaciones no serían aplicadas, sino que pasarían sin pena ni gloria y que por lo tanto,como ocurre frecuentemente, sus palabras solo servirían para llenar acta, para que fuesen escritas y que luego caigan en el olvido. Poco a poco me iré refiriendo a otras frases célebres, algunas de las cuales, arrancaran más de una sonrisa a quien las lea. Hay que darle el crédito a este concejal, de ser el único que ha cancelado sesiones porque sus compañeros no llegaban a tiempo, los demás hacen esfuerzos para que esa platica no se pierda.

Quórum decisorio.

(0047) Este es el quórum que se necesita para tomar algunas decisiones en los concejos y por lo general lo conforman la mitad más uno de los presentes. Es este el quórum que esperan los presidentes del Concejo Municipal de Palmira, se conforme para iniciar las sesiones y cuando éste se desintegra, simplemente continúan con la sesión, cuando para guardar relación con la iniciación de la sesión, deberían levantarla. Claro que como el retiro de los concejales, casi todas las veces se produce sin tener excusa válida, ellos se van retirando sin que su ausencia se note, cuando se supone que se encuentran en los servicios sanitarios. Observando bien esta conducta, se ve que alguien pasa por su curul y retira su portafolios o sus papeles o el computador, cuando lo llevan, los pocos que hacen uso de ese implemento tan importante en el cumplimiento de sus funciones. Porque se observa que todavía a los concejales les entregan informes en papel, cuando deberían enviárselos por internet y estar disponibles para todo el mundo en el portal del municipio, en el aparte correspondiente a la divulgación de sus actas, aspecto en el que son muy ariscos casi todos los concejos, evitando así que la comunidad se entere si realmente el dinero invertidos en los honorarios de sus concejales realmente está bien invertida o es "platica perdida".

Quórum deliberatorio.

(0046) Algo que llama la atención en las sesiones del Concejo de Palmira es que nunca inician las deliberaciones con el quórum deliberatorio. El reglamento dice que se puede iniciar la sesión con una cuarta parte de los concejales, en otras palabras, que con cinco concejales se deberían iniciar las deliberaciones. Pero esto nunca ocurre y cuanto tiempo nos ganaríamos tanto los espectadores como los invitados y los mismos concejales, si se tuviese un poco de respeto por los allí presentes. Pero las cosas no funcionan así, parece que la ley sobre los concejos no tiene aplicación aquí, puesto que siempre esperan a que haya quórum decisorio, solo cuando hay diez concejales, entonces el presidente autoriza se inicien los puntos del orden del día. En ocasiones cuando están llegando "un poco tarde" los concejales, el llamado a lista se convierte en un verdadero suplicio, porque la persona encargada de su lectura lo hace en "cámara lenta", esperando que se complete el quórum a como dé lugar, cuando se puede iniciar antes ganando mucho tiempo. Esperamos que en las sesiones que se inician en el primer día del mes de Octubre, empiecen las sesiones cuando se tengan cinco concejales en el recinto. Hace varios años algunos concejales establecieron que cuando el quórum se demoraba en establecer se cancelaba la sesión. Así debe ser.

Hora de la citación.

(0045) En el Concejo de Palmira, al menos en los últimos cinco años, se presenta una situación respecto de la hora de la citación, en la que no existe hora fija para iniciar las sesiones y los ciudadanos no tenemos la seguridad que una sesión se inicie a la hora de siempre, puesto que en la práctica, la hora de iniciar la sesión de mañana, la fijan al final de la sesión de hoy. Esta es una de las razones por las que la gente no asiste al hemiciclo. Tampoco se publican con la debida anticipación los temas a tratar, en alguna oportunidad pregunté por esto y me dijeron que si se publicaban en la cartelera del concejo, solo que ésta se encuentra en una área a la que solo tienen acceso los concejales, de estas dos formas en cierta manera se entorpece la asistencia del público. Es una fea costumbre de los concejales no estar puntualmente para iniciar las sesiones, en la práctica llegan a la hora que les conviene, teniendo que esperar, sus compañeros y el público a que se hagan presentes y lo que es peor haciendo esperar a los invitados, que cuando se trata de personas ajenas a la administración del municipio, si llegan puntualmente. Con ese comportamiento lo que obtienen los concejales es que no se les estime y que no se les respete. Acrecentado más la estigmatización de la que son objeto y de la que parece no están enterados o hacen todo lo posible por disimularla, dando a entender que no les importa lo que diga la gente.